
El Gamón blanco es una bonita planta herbácea de la familia de las liliáceas que posee unas raíces a modo de tubérculo, lo que le confiere a la misma un desarrollo perenne.
Sus larguísimos tallos, de más de un metro en muchas ocasiones, se encuentran totalmente desnudos de hojas, las cuales, aparecen solamente en la base de la planta con formas típicamente acintadas, bastante largas y acanaladas.
Las flores se disponen a lo largo del tallo en forma de racimos, muy densos sobre todo en la parte final del mismo. Estas flores son grandes y totalmente blancas, a excepción del nervio central de cada unos de los seis tépalos, que es de color marrón o pardo.
Los frutos por su parte, son unas cápsulas de más de un centímetro de diámetro, color pardo - verdoso, y tres costillas muy marcadas que marcarán la apertura de los mismos.
Florece entre los meses de abril y agosto, creciendo en claros de bosques y matorrales, normalmente en suelos de naturaleza silícea, por lo que es una planta bastante común en la provincia de Segovia.
Puede confundirse fácilmente con otras especies de Gamones, como A. ramosus, habitualmente muy ramificado y con los frutos de menor tamaño, pero que no siempre son sencillos de distinguir.

Algunas de sus utilidades descritas son la obtención de harinas de sus tubérculos, aunque éstos pueden resultar tóxicos para el ser humano por la presencia de Asfodelina.
Juan Manuel Velasco cita en su último trabajo (Guía de plantas útiles y perjudiciales en Castilla y León) que: "Su nombre proviene del griego (asphodelos) nombre de una planta cuyas raíces eran el alimento de los muertos en el hades"
Las fotografías las hice durante un bonito de día de monte por la Sierra de Gredos (Avila), a mediados del mes de mayo, en el que pudimos disfrutar de una inmensa biodiversidad de flora y fauna.
Clase - Liliopsida; Orden - Asparagales; Familia - Liliaceae
100mm; f8; 1/160; 200ISO; Flash
50mm; f5,6; 1/60; 200ISO; Flash Integrado