Esta lagartija, como su nombre indica, posee una larga cola de hasta más de dos veces la longitud del cuerpo, alcanzando entre ambas partes hasta 30 centímetros, siendo los machos algo menores que las hembras.
La cola y las patas posteriores tienen colores anaranjados o rojizos en ambos sexos y además poseen dos lineas blanquecinas o amarillentas en el lateral, más patentes y marcadas en las hembras como se muestra en la segunda fotografía.
Los machos, al llegar la época de celo (principios de la primavera) tienen las partes laterales de la cabeza y la garganta de un color anaranjado bastante vivo, como en el ejemplar de la primera fotografía.
Es una especie muy común y abundante en toda la provincia, normalmente la podemos encontrar en ambientes forestales, siempre buscando refugio entre los arbustos o las rocas, también la encontramos en ambientes urbanos en ocasiones.
La cola y las patas posteriores tienen colores anaranjados o rojizos en ambos sexos y además poseen dos lineas blanquecinas o amarillentas en el lateral, más patentes y marcadas en las hembras como se muestra en la segunda fotografía.
Los machos, al llegar la época de celo (principios de la primavera) tienen las partes laterales de la cabeza y la garganta de un color anaranjado bastante vivo, como en el ejemplar de la primera fotografía.
Es una especie muy común y abundante en toda la provincia, normalmente la podemos encontrar en ambientes forestales, siempre buscando refugio entre los arbustos o las rocas, también la encontramos en ambientes urbanos en ocasiones.
La fotografía del macho en celo se tomó durante el mes de mayo del paso año en una chopera próxima al Río Eresma, el proceso fue curioso porque la lagartija se escondió entre unas ramas pero dejó la cabeza fuera para mirarme a ver que hacía, cuando me acercaba ligeramente se escondía y cuando me alejaba volvía a salir, así que tuve que esperar un poco a que se confiase para poder hacerle el retrato, además he puesto en blanco y negro el ramaje que le rodea para resaltar aún más esos colores amarillos y naranjas propios de la época de celo.
La segunda fotografía se hizo en pleno mes de agosto en un pinar cercano a las lagunas de Lastras de Cuéllar, donde pude pillar por sorpresa este largo ejemplar antes de que saliera pitando a esconderse entre algún arbusto.
La segunda fotografía se hizo en pleno mes de agosto en un pinar cercano a las lagunas de Lastras de Cuéllar, donde pude pillar por sorpresa este largo ejemplar antes de que saliera pitando a esconderse entre algún arbusto.
CLASIFICACIÓN TAXONÍMICA:
Clase - Reptilia; Orden - Squamata; Familia - Lacertidae
Género - Psammodromus; Especie - Psammodromus algirus
TÉCNICA FOTOGRÁFICA:
Focal 70mm; Apertura - f8; Velocidad - 1/100; Sensibilidad 200ISO
Focal 100mm; Apertura - f4,5; Velocidad - 1/500; Sensibilidad 100ISO
¡Qué graciosa, ahí asomada! Parece que vaya a preguntar algo. La segunda foto nos muestra su larga cola, pero la primera me gusta más. Saludos
ResponderEliminarLa verdad es que está muy graciosa mirando por la ventana o como tú dices dispuesta a preguntar algo o a pedir una cerveza, jeje.
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho más la primera, la segunda es más para verla entera pero la foto no dice mucho.
Saludos
Me gusta la composicion y el tratamiento que le has dado a la primera foto.
ResponderEliminarsaludos
Normalmente no suele ser muy adecuado el blanco y negro en fotografía de naturaleza porque desvirtua bastante la realidad, pero pensé que en este caso resaltaría más los colores del celo de la lagartija ...
ResponderEliminarSaludos Toni