Porrón Moñudo - Aythya fuligula



Hoy os presento al Porrón moñudo, un pato de tipo buceador de la familia de las anátidas.

Tiene un tamaño pequeño o medio, menores que los ánades comunes o reales que todos conoceréis. Los machos y las hembras se distinguen bastante bien, siendo los machos de color pardo oscuro con los flancos blancos y las hembras pardo oscuras con los flancos también pardos, pero más claros que el resto del cuerpo, como la que os muestro en la fotografía.

Destacan también sus bonitos ojos amarillos-ámbar, su pico azulado con la punta negra y ese penacho de plumas (penacho de espuma...) que sobresale por la parte trasera de la cabeza, lo que le da el apellido de Moñudo.

Vive en grandes grupos con otras aves de la misma y diferentes especies, en lagos, lagunas, pantanos y en ocasiones en estanques urbanos, por lo que no es un ave excesivamente huidiza.

Lo podemos encontrar en la península entre los meses de octubre y marzo aproximadamente, pasa los meses más cálidos del año en el norte de Europa y vive durante todo el año en centro Europa.

La fotografía fue tomada durante el mes de enero en las Lagunas de Villafáfila - Zamora, donde convive con multitud de especies acuáticas.


Clase - Aves; Orden - Anseriformes; Familia - Anatidae
Género - Aythya; Especie - Aythya fuligula

400mm; f5,6; 1/1250; 400ISO; +0,3 EV; Trípode y Hide

Lactarius pyrogalus



El género Lactarius es probablemente uno de los géneros más fáciles de distinguir, ya citamos en su día que junto con el género Russula sus especímenes poseen una textura granulosa en la carne; esto es debido a la presencia de unas células esféricas llamadas esforocistos. Además poseen la capacidad de segregar una sustancia lechosa que se denomina latex, no exclusiva de este género. Por lo que, son las dos características juntas, textura granulosa y secreción de latex, las que nos llevarán a pensar que estamos ante un Lactarius.

No nos llevemos a equivoco, saber que una seta es del género Lactarius no significa que conocer la especie concreta sea sencillo, más bien todo lo contrario. Es un género complejo y aunque existen varias secciones claramente diferenciadas, dentro de ellas existen especies muy similares, para las cuales, en muchas ocasiones tendremos que recurrir casi con toda seguridad al uso del microscopio.

La especie que hoy os presento posee unos caracteres morfológicos de lo más comunes dentro de los Lactarius, ninguna característica física nos hace pensar enseguida que estamos ante un Lactarius pyrogalus. Son otras características las que nos ayudan a diferenciar la especie, fundamentalmente dos, la primera es su hábitat, al ser una especie que fructifica exclusivamente bajo avellanos (Corylus avellana) y fundamentalmente durante el otoño, la segunda es su fortísimo sabor picante como bien indica su nombre científico, pyrogalus - leche de fuego, que se hace enseguida patente al probar un trocito de carne o del abundante latex de color blanco cremoso que segrega.

La fotografía la realicé durante el otoño en un bosquete de avellanos a las orillas del Río Cega. No disponía lamentablemente del trípode en ese momento, así que tuve que poner a prueba el estabilizador óptico del Canon 17-55 f2.8 para salvar la toma, cosa que desde luego no lo recomiendo, siempre es mejor el uso de un soporte para poder jugar al 100% con los parámetros de la toma, dejando como algo excepcional el uso de estos estabilizadores.


Subdivisión - Basidiomycotina; Orden - Russulales; Familia - Russulaceae
Género - Lactarius; Especie - Lactarius pyrogalus

45mm; f4,5; 1/30; 400ISO; 

Hyla arborea - Ranita de San Antonio



Hoy voy a introducir un nuevo apartado en el Reino animal, que hasta la fecha había estado vacío en el blog, me estoy refiriendo a la Clase Amphibia, es decir, los anfibios.

Estos maravillosos seres, se agrupan para su estudio junto a los reptiles, en lo que se conoce como Herpetología. Con ellos comparten algunas similitudes fisiológicas y de hábitats, además de una gran sensibilidad a los cambios o alteraciones del medio en el que viven, siendo por tanto grandes bioindicadores de los sistemas ecológicos.

Su actividad se reduce a un estrecho rango de temperatura y humedades ambientales, siendo además muchas especies de carácter nocturno, lo que en ocasiones hace dificultosa su observación sino se tienen en cuanta unas cuantas premisas.

Para estrenarnos os presento a la Ranita de San Antonio, que todos seguramente conoceréis, y a la que su pequeño tamaño (5-6 cm), su bello color verde y esa franja negruzca con reborde blanco que surca todo su costado, le hacen prácticamente inconfundible.

Existe una especie similar, aunque es bastante más rara, que es la Ranita Meridional (Hyla meridionalis), de ligero mayor tamaño, longitud menor de la banda oscura del costado y canto también diferente, aunque podría llegar a darse el caso de hibridación entre ambas especies, dando lugar a individuos de características intermedias e infértiles.

Habita en zonas húmedas permanentes y con vegetación en las orillas, la cual, utiliza para trepar. Desgraciadamente la destrucción cada vez mayor que sufren estos hábitats, la contaminación de las aguas y la introducción de especies alóctonas han mermado severamente sus poblaciones, encontrándose actualmente en clara regresión.

Se encuentra presente en la práctica totalidad de la provincia, estando además muy extendida por toda la península, aunque escasea más en el sur y este de la misma.

La fotografía fue realizada a comienzos del mes de noviembre en las orillas del Arroyo Malucas. La encontré encima de un palito a ras de suelo y allí le hice las pertinentes fotografías, en las que posó como una campeona.


Clase - Amphibia; Orden - Anura; Familia - Hylidae
Género - Hyla; Especie - Hyla arborea

70mm; f7,1; 1/250; 200ISO; - 0,7 EV