Continuando con el amplísimo y variado grupo de los Aphyllophorales, del que ya hemos visto algunas especies, os presento hoy una seta de las que tienen poros bajo el sombrero, es decir, tiene el himeno porado, pero además estos poros se encuentran fuertemente unidos a la carne, lo que les separa junto con otras diferencias de los boletales, donde los poros si se pueden separar fácilmente de la carne.
El grupo de los Aphyllophorales con poros bajo el sombrero es muy grande, abarcando multitud de géneros, uno de los más representativos es precisamente el género Polyporus que como su nombre indica se caracteriza precisamente por eso, por tener muchos poros bajo el sombrero.
Es una seta de pequeño tamaño (2-6 cm de diámetro) en comparación con alguno de sus congéneres como P. squamosus que puede alcanzar tamaños de más de 50 centímetros. El sombrero es más o menos circular, algo deprimido en el centro, cubierto de pequeñísimas y finas escamas marrones oscuras, sobre todo en la parte central, con el margen de color cremoso y prácticamente sin escamas y con el borde cubierto por unos pelillos o cilios que se aprecian muy bien a contraluz.
Se caracteriza fundamentalmente por el gran tamaño de sus poros, de entorno al milímetro, que además tienen forma poligonal y una coloración pardo cremosa. El pie es cilíndrico, central y también algo escamoso.
Como todos los Polyporus fructifica sobre madera o sobre restos de ella, realizando una función descomponedora principalmente de madera de frondosas, caracterizándose fundamentalmente por su desarrollo primaveral.
Podemos confundirlo con otros Polyporus primaverales de pequeño tamaño como P. ciliatus o P. meridionalis, pero ninguno de ellos posee los poros del tamaño de este.
Es una seta muy común y sencilla de encontrar en este tiempo, pero a la vez bastante singular y espectacular a la vista que pese a su aspecto frágil termina resultando una seta bastante tenaz y resitente.
La fotografía la realicé a comienzos de este mes de mayo junto en una pradera no muy lejana al Río Pirón donde crecía formando grandes grupos de individuos sobre restos de madera caída...
El grupo de los Aphyllophorales con poros bajo el sombrero es muy grande, abarcando multitud de géneros, uno de los más representativos es precisamente el género Polyporus que como su nombre indica se caracteriza precisamente por eso, por tener muchos poros bajo el sombrero.
Es una seta de pequeño tamaño (2-6 cm de diámetro) en comparación con alguno de sus congéneres como P. squamosus que puede alcanzar tamaños de más de 50 centímetros. El sombrero es más o menos circular, algo deprimido en el centro, cubierto de pequeñísimas y finas escamas marrones oscuras, sobre todo en la parte central, con el margen de color cremoso y prácticamente sin escamas y con el borde cubierto por unos pelillos o cilios que se aprecian muy bien a contraluz.
Se caracteriza fundamentalmente por el gran tamaño de sus poros, de entorno al milímetro, que además tienen forma poligonal y una coloración pardo cremosa. El pie es cilíndrico, central y también algo escamoso.
Como todos los Polyporus fructifica sobre madera o sobre restos de ella, realizando una función descomponedora principalmente de madera de frondosas, caracterizándose fundamentalmente por su desarrollo primaveral.
Podemos confundirlo con otros Polyporus primaverales de pequeño tamaño como P. ciliatus o P. meridionalis, pero ninguno de ellos posee los poros del tamaño de este.
Es una seta muy común y sencilla de encontrar en este tiempo, pero a la vez bastante singular y espectacular a la vista que pese a su aspecto frágil termina resultando una seta bastante tenaz y resitente.
La fotografía la realicé a comienzos de este mes de mayo junto en una pradera no muy lejana al Río Pirón donde crecía formando grandes grupos de individuos sobre restos de madera caída...
Subdivisión - Basidiomycotina; Subclase - Aphyllophorales s.l.; Orden - Poriales
Género - Polyporus; Especie - Polyporus arcularius
Género - Polyporus; Especie - Polyporus arcularius
100mm; f13; 1/13; 100ISO; Flash; Trípode
Sí que es espectacular, Ramuol. La seta y la foto. Besos
ResponderEliminarSon preciosas, parecen de cuento. Hay que ver lo que estoy aprendiendo de setas contigo. Un beso
ResponderEliminarQue redecilla más bonita forman los poros!!
ResponderEliminarpreciosa foto y perfecta explicación.
Saludos compañeru.
Esta es muy bonita,parece que un gnomo saldra de pronto de una de ellas.
ResponderEliminarBesos
Doble belleza, la foto y la seta, es un placer pasear contigo por el campo, se aprende y mucho que es lo bueno de todo esto.
ResponderEliminarSaludos
Es increible el contraste entre las setas y el tronco el árbol, unas tan delicadas el otro tan fuerte y rugoso, lo has captado de una forma espectacular, feliz fin de semana
ResponderEliminarUna imagen bonita y didáctica, mostrando los detalles con toda claridad. Espero que disfrutes mucho con el micro, que para ciertas especies se hace imprescindible y para otras es una buena herramienta para despejar dudas, un cordial saludo
ResponderEliminarPues aunque sea una seta pequeña da la sensación en la fotografía de ser un grupo de setas enormes. Un conjunto muy bonito y estético donde se superponen las setas unas a otras como si fueran discos perfectos. No parecen fáciles de fotografiar para que queden interesantes y tú lo has sabido mostrar muy bien.
ResponderEliminarSaludos,
Jesús
Estupendo artículo y estupendo blog. Soy tu nuevo seguidor.
ResponderEliminarEl otro día mismo los estuve viendo tb cerca del pirón, en carbonero.
Un saludo
qué forma más curiosa, futuristas, jejeje¡¡¡
ResponderEliminarmuy chulas¡¡¡
gracias por enseñárnoslas¡¡
besos
A qué si Elvira, una seta espectacular!! Besos
ResponderEliminarSi que lo parecen iherba!! Me alegra que te sea útil!!
ResponderEliminarBesos
Es muy curioso ese entramado o pequeño laberinto, no se cansa uno de mirarlo!!
ResponderEliminarGracias y saludos compañeru!
Uff!! Pues yo estuve allí bastante rato, ya que le hice una cuantas fotos probando aperturas, iluminaciones, etc y se ve que no se atrevieron a salir, seguro que salieron cuando me fui Mª Angeles, jeje
ResponderEliminarBesos
Gracias Higorca!! Pero creo que no hay nada como un paseo real por el campo, aunque aquí mostremos parte de esa belleza, verdad?
ResponderEliminarSaludos
Si que hacen un gran contraste Corazón verde, pero esta seta es más fuerte de lo que parece a simple vista, al menos en el pie, que es muy resistente...
ResponderEliminarFeliz semana!!
Gracias José Ramón!! Lo primero que tengo que hacer es aprender a manejarle bien, poco a poco, y luego seguro que nos da muchas satisfacciones y unas cuantas rompeduras de cabeza, jeje
ResponderEliminarSaludos
Es lo que tiene la fotografía Jesús, que si no se ponen referencias los tamaños pueden parecer engañosos, pero es que lo de poner elementos externos no me gusta nada!!
ResponderEliminarSi que tuve que hacer unas cuantas pruebas para conseguir la profundidad de campo deseada, pero al final parece que la cosa no quedó mal del todo...
Saludos
Bienvenido Santa Biología!!
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado!!
Con ese nick tienes que tener un blog también muy interesante, en cuanto pueda me paso a visitarte!!
Esto fue unos kilómetros aguas arriba pero no excesivamente lejos de carbonero, calculo que a unos 20 km!!
Saludos
Si son curiosas Pilar!! No se si futuristas, igual llevan aquí más que nosotros...
ResponderEliminarBesos
Dan ganas de comérselos... No sé si sería buena idea, jejeje...
ResponderEliminarSaludos. ;-)
Creo que no Carlos!! No es que sean tóxicos, pero su muy tenaces, el píe es muy gomoso y bastante duro, así que no creo que sentasen muy bien...
ResponderEliminarSaludos :)