La siempreviva o perpetua es una planta herbácea, poco llamativa y de bajo porte (40-50 cm) que suele tener una consistencia más o menos leñosa, al menos la base, y que pertenece a la familia de las compuestas.
Sus hojas son lineares y estrechas, con el margen enrollado y de color ceniciento o grisáceo, debido a un denso tomento que recubre toda la planta. Las flores, por otra parte, se agrupan en capítulos terminales más o menos densos y de color amarillo-dorado, no poseen lígulas, al contrario que otras compuestas, tienen forma más o menos redondeada, están recubiertas por unas brácteas blanco-verdosas, ásperas al tacto, que le confieren un aspecto como de flores secas.
Podemos verla en flor durante todo el verano y siempre en terrenos pedregosos, secos y soleados.
Tiene además una pariente cercana que es H. italicum, muy abundante en los terrenos arenosos y secos de nuestros pinares, que tiene las flores más estrechas y alargadas en lugar de redondeadas.
El nombre de siempreviva o perpetua, que comparte con otras plantas, indica que podemos encontrarla durante todo el año en los lugares donde crece. Posee además un olor muy característico, bastante penetrante y algo resinoso diría yo, que le hace inconfundible.
La fotografía se realizó a finales del mes de junio pasado en un monte bastante pedregoso y soleado del noroeste de la provincia de Segovia, donde esta planta es bastante abundante.
Clase - Magnoliopsida; Orden - Asterales; Familia - Compositae
Género - Helichrysum; Especie - Helichrysum stoechas
100mm; f7,1; 1/200; 100ISO; Flash