Las Aceiteras o Carralejas son insectos pertenecientes a la familia de los coleópteros (Coleoptera), aunque no se parezca mucho a lo que estamos acostumbrados a ver dentro de este orden de los insectos.
Las hembras alcanzan fácilmente los 3 centímetros de longitud y el centímetro y medio en el caso de los machos, son totalmente de color negro, resaltando en ocasiones algunos salientes anaranjados en el cuello y entre los segmentos del abdomen.
Posee unas largas y segmentadas antenas y un cuello algo más estrecho que la cabeza y mucho más que el abdomen. Como se puede apreciar, las alas o élitros son muy cortos, al igual que las patas, también bastante cortas.
Es un insecto de movimientos lentos, muy torpes, lo que hace fácil el poder contemplarlo e incluso fotografiarlo, aunque esto último no se ve facilitado por esa especie de sustancia oleosa (sangre o hemolinfa del insecto) que hace honor a su nombre y que segrega cuando se ve amenazado, ya que suele generar algunos reflejos difíciles de atenuar.
Esta sustancia es bastante irritante para la piel y los tejidos conjuntivos, por lo que se aconseja no manipularlos. Comentan además que estos insectos fueron usados hace siglos como afrodisíacos ya que contienen en su hemolinfa una sustancia denominada cantaridina, pero que produce efectos muy irritantes en el organismo.
Lo curioso de estos animales es su sistema de propagación, ya que en sus fases larvarias se convierten en parásitos de otros insectos como abejas o saltamontes, y es que las hembras de estas especies depositan en el suelo miles de huevos durante la primavera, al eclosionar, las larvas treparán hasta las flores a la espera de su hospedante, al que se agarrarán fuertemente para ser transportadas hasta su nido, lugar en el cual, las larvas de la aceitera se soltarán y comenzarán a alimentarse de los huevos del hospedante hasta alcanzar el estado adulto, y en el caso de que el hospedante sea una abeja, lo hará también de su miel o su polen.
La fotografía la realicé durante la pasada primavera entre las hierbas de un monte de encinas a orillas del Río Pirón, donde hasta la fecha no había visto nunca este insecto, por lo que me llamó la atención su presencia allí...
Por último, dar las gracias Javier de Macroinstantes por la ayuda a la idenficación.
Las hembras alcanzan fácilmente los 3 centímetros de longitud y el centímetro y medio en el caso de los machos, son totalmente de color negro, resaltando en ocasiones algunos salientes anaranjados en el cuello y entre los segmentos del abdomen.
Posee unas largas y segmentadas antenas y un cuello algo más estrecho que la cabeza y mucho más que el abdomen. Como se puede apreciar, las alas o élitros son muy cortos, al igual que las patas, también bastante cortas.
Es un insecto de movimientos lentos, muy torpes, lo que hace fácil el poder contemplarlo e incluso fotografiarlo, aunque esto último no se ve facilitado por esa especie de sustancia oleosa (sangre o hemolinfa del insecto) que hace honor a su nombre y que segrega cuando se ve amenazado, ya que suele generar algunos reflejos difíciles de atenuar.
Esta sustancia es bastante irritante para la piel y los tejidos conjuntivos, por lo que se aconseja no manipularlos. Comentan además que estos insectos fueron usados hace siglos como afrodisíacos ya que contienen en su hemolinfa una sustancia denominada cantaridina, pero que produce efectos muy irritantes en el organismo.
Lo curioso de estos animales es su sistema de propagación, ya que en sus fases larvarias se convierten en parásitos de otros insectos como abejas o saltamontes, y es que las hembras de estas especies depositan en el suelo miles de huevos durante la primavera, al eclosionar, las larvas treparán hasta las flores a la espera de su hospedante, al que se agarrarán fuertemente para ser transportadas hasta su nido, lugar en el cual, las larvas de la aceitera se soltarán y comenzarán a alimentarse de los huevos del hospedante hasta alcanzar el estado adulto, y en el caso de que el hospedante sea una abeja, lo hará también de su miel o su polen.
La fotografía la realicé durante la pasada primavera entre las hierbas de un monte de encinas a orillas del Río Pirón, donde hasta la fecha no había visto nunca este insecto, por lo que me llamó la atención su presencia allí...
Por último, dar las gracias Javier de Macroinstantes por la ayuda a la idenficación.
Clase - Insecta; Orden - Coleoptera; Familia - Meloidae
Género - Psysomeloe; Especie - Psysomeloe sp.
100mm; f8; 1/160; 100ISO; Flash
Género - Psysomeloe; Especie - Psysomeloe sp.
100mm; f8; 1/160; 100ISO; Flash
Hola, los Meloe son dificilísimos de identificar por foto, desde luego imposible para mí, y hay muchísimas más especies que la M. proscarabeus.
ResponderEliminarPero es que esta foto creo yo que ni siquiera pertenece al género Meloe, sino más bien al género Physomeloe, probablemente Physomeloe corallifer o algo similiar. No se si hay una o más especies, pero busca por ese género, el Physomeloe.
Saludos.
Hola Raúl,
ResponderEliminarsiempre me han llamado la atención los coleópteros por su extraordinario esqueleto y sus variadas formas.
Felicidades por la entrada que como siempre es didáctica y amena.
Besos
Muchas gracias macroinstantes, ya esta rectificado!! Los insectos no son lo mio, y cualquier ayuda es siempre bienvenida y más teniendo en cuanta que no cuento con mucha información al respecto...
ResponderEliminarLo dejamos en Physomeloe sp. para evitar más errores.
Saludos
Son llamativos siempre los coleópteros y muy variados, últimamente he estado mirando algunos de ellos y son impresionantes, además de numerosísimos y para mi complicados...
ResponderEliminarGracias por pasarte Ofelia!!
Besos
Nos muestras insectos que yo creo que nunca antes habia visto..
ResponderEliminarGracias por el gran trabajo que haces a diario.
Besos
Ramuol,yo de insectos entiendo poquito...lo justo para pasar el día!!....pero la foto es un pedazo macro nitido y con unos colores calidos y naturales.
ResponderEliminarSalud compañero
Gracias a ti Mª Angeles por venir a disfrutarlo!!
ResponderEliminarTe aseguro que algunos de los que os muestro yo tampoco los conozco mucho, pero si se ponen a "tiro" pues...
Besos
Gracias Xurde, yo tampoco entiendo mucho, vamos entre poco y nada, jeje, pero me gusta fotografíarlos e intentar identificarlos y saber de ellos!!
ResponderEliminarSalud compañero
A este si que lo conozco, ya lo creo..., me he cruzado con el en mas de una ocasion, muy grande para lo que suele ser un insecto.
ResponderEliminarMuy buena, si señor.
Un abrazo,
Si Jorreto, a mi también me sorprendió su tamaño, y más cuando descubrí que era un coleóptero... Yo siempre había pensado que los coleopteros eran pequeñines y mira lo que aprende uno!!
ResponderEliminarUn abrazp
Es relativamente frecuente en la zona donde yo vivo, los veo muy frecuentemente en un pequeño bosquecillo de fresnos cercano a la ciudad de Avila, en la ribera del río Adaja. Por aquí se los llama Aceiteros, en masculino.
ResponderEliminarSaludos. ;-)
Gracias por el aporte Carlos, ya veo que son más o menos comunes en todo el territorio...
ResponderEliminarSaludos
Por lo que cuentas, Ramuol, estas aceiteras son como los cucos de los insectos, aunque sea la propia puesta la que se busque la vida en casa ajena.
ResponderEliminarSaludos, Ramuol.
Si Javier, eso es una especie de cuco de los insectos pero con algunas modificaciones, en este caso del orden de los cucópteros, jeje.
ResponderEliminarSaludos
muy interesante, Raúl¡¡
ResponderEliminary un fotón¡¡
me ha hecho gracia lo de cucópteros, vaya historia, desde luego¡¡¡
yo también localicé a un aceitero de éstos por aquí, pero era muy distinto...
éste ejemplar que nos presentas es que por encima tiene su "aceitito" y todo¡¡¡
aunque ni aún así me animo a probarlo, jejeje.
besos
Yo a este en un principio lo confundí con otra especie Pilar, me tuvieron que echar una mano con la identificación, ya te dije que era uno novatillo de los insectos, jeje
ResponderEliminarSi, aunque cuesta un poco apreciarlo le escurre una gota por el costado derecho!! Yo también prefiero que el aceite este encima del pan, jeje.
Besos
Hola Raul.
ResponderEliminarYo tampoco habia visto antes este insecto, me parece super curioso, igual que todos los insectos. No se si viviran por aqui...
Un saludo.
Pues si que es curioso Josean, sorprendente como siempre la naturaleza!!
ResponderEliminarNo sabría decirte con seguridad si aparece por allí, yo la vi entre encinas en una zona algo seca pero no se si eso será determinante...
Saludos
Es interesante tu página, creo que no conocía este insecto pero como soy una entusiasta de todo aquello que huela a natura, estoy contenta de haber descubierto esta maravilla.
ResponderEliminarSaludos
Me alegro Higorca!! Yo tampoco conozco mucho, no te creas, pero también me llama la atención todo lo que tenga que ver con la naturaleza...
ResponderEliminarSaludos
Me resulta curioso, y me gusta saber sobre el; pero a la vez me resulta terrible, jajaja.
ResponderEliminarUn beso.
Mujer tanto como terrible!! Pobre animalillo, si es totalmente inofensivo. Eso sí, muy agraciado no es que sea pero bueno...
ResponderEliminarBesos Sakkarah