Bellardia trixago - Gallocresta



Para cerrar la semana con una nueva entrada sobre flora, os traigo hoy esta espectacular planta de las familia de las escrofulariáceas como es Bellardía trixago, conocida comúnmente como Gallocresta, aunque no es la única que tiene ese nombre, lo comparte por ejemplo con la Salvia vebenaca que recibe también ese apelativo y un día de estos desfilará por esta pasarela.

Es una planta hemiparásita ya que además de hacer la función fotosintética para obtener el alimento, parasita las raíces de otras plantas para completar su aporte de nutrientes.

Puede alcanzar portes de hasta 50 centímetros, a partir de un único tallo, estando toda ella cubierta de una especie de pelillos glandulosos, como podéis apreciar en la fotografía.

Sus hojas son opuestas, sin peciolo y con forma más o menos lanceolada, mientras que las flores agrupadas en espigas, pueden ser de dos colores, bien totalmente amarillas o bien, como en el caso de la que os presento, de color blanco-rosado. En ambos casos poseen dos labios, uno superior en forma de casco y otro inferior trilobulado de mayor tamaño que el superior.

Florece desde finales de primavera hasta mediados del verano habitando prados, pastos y matorrales de terreno más bien seco, por lo que suele ser una planta bastante común.

La fotografía la realicé a mediados del mes de junio, de hace ya tres primaveras (hay que dar salida al archivo) cuando comenzaba en el mundo reflex, en la subida al Puerto de la Quesera, dentro de las sierra segoviana de Ayllón, uno de mis lugares favoritos de campeo en cualquier época del año, a pesar de que tengo una hora larga de coche para llegar...


Clase - Magnoliopsida; Orden - Lamiales; Familia - Scrophulariaceae
Género - Bellardia; Especie - Bellardia trixago

40mm; f7,1; 1/100; 100ISO; Trípode

Gyromitra esculenta - Bonete



La que os presento hoy es una seta bastante conocida del amplio grupo (Subdivisión) de los Ascomycetos que hace acto de presencia durante la primavera, como la mayor parte de los congéneres de su grupo.

Es un hongo de ecología saprófita, al que se denomina habitualmente como Bonete, haciendo referencia a ese sombrero que antiguamente lucían los altos cargos eclesiásticos. También su nombre científico hace referencia a ello (Gyromitra), ya que gyros significa redondeado y mitra alude también a ese sombrero usado por obispos y otros mandos de la iglesia.

Se suele decir normalmente que su sombrero tiene forma cerebriforme, destacando en él un color marrón-rozijo, mientras que el corto píe es de color blanquecino cremoso, a veces surcado y siempre hueco, como el sombrero.

Posee en ocasiones buen tamaño, alcanzano los 10-12 centímetros de altura y otros tantos de anchura, pudiéndose confundir con Gyromitra gigas de mayor porte todavía, pero eso sí mucho más rara por estas latitudes.

Como comentaba hace unos días cuando hablabamos de la Colmenilla (Morchella esculenta), con la cual podemos llegar a confundir, hay que tener mucho cuidado ya que la primera aunque tóxica puede llegar a ser consumida bajo unas determinadas premisas, cosa que no ocurre con esta especie, que fue considerada como comestible hasta finales del siglo pasado, para posteriormente prohibir su comercialización y desaconsejar por completo su consumo debido al numero de intoxicaciones y muertes ocasionadas.

Pese a todo ello en algunos paises escandinavos se sigue consumiendo todavía, exponiéndose así a un posible síndrome giromitriano en el que destacan los problemas gastrointestinales iniciales, seguidos de vértigos, convulsiones, afecciones hepáticas, hemolisis, fallos renales y posiblemente la muerte, además no hay que olvidar que estas sustancias (giromitrinas) son bioacumulativas, por lo que la intoxicación puede sobrevenir después de varias ingestas aparentemente inocuas.

Una buena muestra de que inicialmente se consideró como comestible, es su nombre (esculenta) que deriva del latín y significa precisamente eso buen comestible o suculento.

La fotografía fue realizada a finales del mes de abril en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama, donde por esas fechas es una seta no difícil de encontrar, ya que se desarrolla bajo coníferas y praderas de montaña.


Subdivisión - Ascomycotina; Orden - Pezizales; Familia - Helvallaceae
Género - Gyromitra; Especie - Gyromitra esculenta

100mm; f11; 1/8; 100 ISO; Trípode y Flash integrado

Psysomeloe sp. - Aceitera o Carraleja



Las Aceiteras o Carralejas son insectos pertenecientes a la familia de los coleópteros (Coleoptera), aunque no se parezca mucho a lo que estamos acostumbrados a ver dentro de este orden de los insectos.

Las hembras alcanzan fácilmente los 3 centímetros de longitud y el centímetro y medio en el caso de los machos, son totalmente de color negro, resaltando en ocasiones algunos salientes anaranjados en el cuello y entre los segmentos del abdomen.

Posee unas largas y segmentadas antenas y un cuello algo más estrecho que la cabeza y mucho más que el abdomen. Como se puede apreciar, las alas o élitros son muy cortos, al igual que las patas, también bastante cortas.

Es un insecto de movimientos lentos, muy torpes, lo que hace fácil el poder contemplarlo e incluso fotografiarlo, aunque esto último no se ve facilitado por esa especie de sustancia oleosa (sangre o hemolinfa del insecto) que hace honor a su nombre y que segrega cuando se ve amenazado, ya que suele generar algunos reflejos difíciles de atenuar.

Esta sustancia es bastante irritante para la piel y los tejidos conjuntivos, por lo que se aconseja no manipularlos. Comentan además que estos insectos fueron usados hace siglos como afrodisíacos ya que contienen en su hemolinfa una sustancia denominada cantaridina, pero que produce efectos muy irritantes en el organismo.

Lo curioso de estos animales es su sistema de propagación, ya que en sus fases larvarias se convierten en parásitos de otros insectos como abejas o saltamontes, y es que las hembras de estas especies depositan en el suelo miles de huevos durante la primavera, al eclosionar, las larvas treparán hasta las flores a la espera de su hospedante, al que se agarrarán fuertemente para ser transportadas hasta su nido, lugar en el cual, las larvas de la aceitera se soltarán y comenzarán a alimentarse de los huevos del hospedante hasta alcanzar el estado adulto, y en el caso de que el hospedante sea una abeja, lo hará también de su miel o su polen.

La fotografía la realicé durante la pasada primavera entre las hierbas de un monte de encinas a orillas del Río Pirón, donde hasta la fecha no había visto nunca este insecto, por lo que me llamó la atención su presencia allí...

Por último, dar las gracias Javier de Macroinstantes por la ayuda a la idenficación.



Clase - Insecta; Orden - Coleoptera; Familia - Meloidae
Género - Psysomeloe; Especie - Psysomeloe sp.

100mm; f8; 1/160; 100ISO; Flash