Erithacus rubecula - Petirrojo



La que os presento hoy será probablemente una de las aves más conocidas, comunes y sencillas de fotografiar que existen, el Petirrojo. Pertenece como ya sabréis al amplísimo y variado orden de los Passeriformes, y junto con ruiseñores, mirlos y zorzales, entre otros, compone la familia de los túrdidos (Turdidae)

Es un ave de pequeño tamaño, en general de colores pardos o pardo grisáceos, a excepción por supuesto, de la cara y el pecho que tienen un color rojizo o anaranjado que lo caracterizan, de ahí viene su bonito nombre. Suele ser además bastante rechoncho, con la patas muy finas y los ojos grandes y negros.

Es muy común, podemos verla durante la práctica totalidad del año y habita en márgenes de bosques, pero no es difícil verlo en jardines o parques públicos, sobre todo en invierno, alimentándose de insectos, gusanos, bayas o semillas que recoge del suelo.

Su carácter confiado me permitió hacerle esta fotografía, apareció entre la vegetación e intenté acercarme sigilosamente para que los 70mm del objetivo que llevaba montado me permitieran hacer algo decente, él ya me había visto bastante antes que yo a él, y parecía decirme "acercaté si quieres que no tengo intención de marcharme", así que le puse el objetivo a poco menos de un metro de distancia, le hice un par de fotos e incluso pude sacar el flash de la cámara para probar a rellenar las sombras, vamos que el animalillo quería colaborar, ya que nunca antes tuve la ocasión de hacer una foto a un ave desde tan cerca.

La fotografía la realicé el pasado mes de noviembre entre las riberas del Río Cega, se que esto no es lo habitual al fotografiar aves, y como es algo que me está empezando a atraer, tengo en mente intentar iniciarme en este apasionante mundillo, de momento con mucha calma...


Clase - Aves; Orden - Passeriformes; Familia - Turdidae
Género - Erithacus; Especie - Erithacus rubecula

70mm; f6.3; 1/80; 400ISO; Flash integrado

Chondrila juncea - Ajonjera


La Ajonjera, Ajunjera o también llamada Achicoria dulce, es una planta herbácea de la familia de las compuestas que se desarrolla en dos "temporadas", es decir, es bienal, tomando portes parecidos al de la retama pero sólo de entre 50 centímetros y un metro de altura.

Suele ser bastante ramificada y con tonos verde pálidos o verde grisáceos, las hojas aparecen principalmente en la parte inferior, son alargadas y algo lobuladas, mientras que las las flores de un bonito color amarillo se disponen en pequeños capítulos en forma de ramilletes. Los frutos por su parte, tienen forma de aquenio acabado en un pico delgado. 

Florece durante el verano y principios del otoño, normalmente creciendo en lugares bastante secos, soleados y arenosos o pedregosos, por lo que es una planta muy común en el centro y norte de toda la provincia de Segovia. 

Ha sido una planta muy utilizada a nivel popular para la fabricación de escobas, para lo que se recogían las plantas todavía verdes y se secaban a la sombra durante el verano, atándose en la parte superior con un alambre o cuerda y utilizándose principalmente para barrer los corrales, los patios y sobre todo el grano que quedaba en la era. Otro uso que se le daba antiguamente, era como comestible, sobre todo las hojas y las raíces tiernas, consumiéndose en ensalada por su sabor amargo, parecido al de la endivia.

La fotografía la realicé durante el mes de septiembre en Navarredonda de Gredos (Ávila), hacia un viento tremendo aquel día y me tuvieron que echar una mano (Carlos) sujetando la planta para que no se moviera mucho, así que allí estaba ese chinche, agarrándose como podía a la ajonjera para que no se lo llevara el viento.


Clase - Magnoliopsida; Orden - Asterales; Familia - Compositae
Género - Chondrila; Especie - Chondrila juncea

70mm; f8 ; 1/200; 200ISO; Flash Integrado

Marasmius alliaceus



Os presento una seta que podríamos decir que es inconfundible, y a la que podríamos llamar perfectamente Ajera o Seta del Ajo, aunque oficialmente creo que no tiene nombre vulgar, y es que desprende un olor a ajo muy potente con sólo rozarla.

En cuanto a su morfología no es una seta muy llamativa, es más bien de pequeño tamaño, al menos el sombrero, ya que no suele superar los 3-4 centímetros de diámetro, de una coloración cremosa o blanquecina, también en las láminas, y con forma entre aplanada y campanulada. El píe sin embargo es bastante largo, alcanzando hasta 12-14 centímetros, de color marrón muy oscuro, casi negro, y tacto ligeramente aterciopelado.

El hábitat de esta especie es también determinante, ya que se desarrolla exclusivamente sobre restos enterrados de haya, por lo que es relativamente sencillo encontrarla a finales de verano y durante el otoño en cualquier hayedo.

En el otoño cuando caminas entre las hayas con el suelo cubierto de hojas, donde es difícil verla, es fácilmente detectable por su olor, ya que a nada que roces o pises una (sin querer por supuesto) el olor empieza a dispersarse de manera impresionante.

La fotografía la realicé el pasado otoño en el Hayedo de la Pedrosa, aquí en Segovia, y a pesar de ser un otoño muy seco y poco fructífero, se dejaron ver unos pocos ejemplares de esta curiosa especie...

Subdivisión - Basidiomycotina; Orden - Tricholomatales; Familia - Marasmiaceae
Género - Marasmius; Especie - Marasmius alliaceus

28mm; f8; 1/4; 100ISO; Trípode

Ephippiger ephippiger - Chicharra



Partiendo de que no soy un entendido en entomología, he podido determinar esta especie que hoy os presento como Ephippiger ephippiger, comúnmente conocida como Chicharra o Chicharra alicorta según los autores, perteneciendo al orden de los ortópteros junto con saltamontes y grillos.

Suelen ser de colores grisáceos o verdosos, posee un tamaño considerable, entre 4 y 6 centímetros, y tiene algunas cosas que lo caracterizan bastante bien, como sus larguísimas antenas que salen de la frente, su abultadísimo abdomen y unas alas tan cortas que no puede utilizar para volar, las cuales, esconde en esa prominencia anaranjada que surge del tórax, pero con las que produce ese estridente sonido por todos conocido en la época más calurosa del año.

El ejemplar de la fotografía se trata de un macho, ya que las hembras poseen un largo ovopositor de hasta 3 centímetros en la parte trasera, lo que duplica su tamaño total.

Es un insecto muy común en toda la península, habitando principalmente zonas cálidas y secas, como encinares, pinares y matorrales, alimentándose principalmente de materia vegetal, aunque he leído también que puede alimentarse de la procesionaria del pino, siendo por tanto un elemento de control para las plagas de este lepidóptero.

El de la fotografía lo encontramos por los pinares de la Sierra de Guadarrama, cerca de San Rafael y a finales del pasado mes de octubre, como estaba subido en un palo, aproveché para colocarlo de manera que el fondo fuera un poco mejor, ya que sino hubiera salido todo el suelo.

Fue un día de monte estupendo el que disfrutamos los miembros de la asociación, lástima de no llevar encima el 100mm macro, ya que me hubiese permitido hacerle unas fotos más detalladas, pero cuando salimos en grupo no se le puede dedicar el mismo tiempo a la fotografía, más que nada para no aburrir mucho al personal, que normalmente se cansan de esperarnos... lo sentimos!!!


Clase - Insecta; Orden - Orthoptera; Familia - Tettigoniidae
Género - Ephippiger; Especie - Ephippiger ephippiger

70mm; f6,3; 1/160; 100ISO; Flash Integrado

Euonymus europaeus - Bonetero


El bonetero es un elegante arbusto, caducifolio y de mediano tamaño (5-6 metros) que pertenece a la familia de las celastráceas (Celastraceae). 

Sus hojas son ovaladas, opuestas y con el margen ligeramente dentado, mientras que las flores pasan casi desapercibidas al ser pequeñas y verdosas, pero lo que realmente caracteriza a este arbolillo son sus frutos de color rosado en el exterior y anaranjado en el interior, formados por cuatro lóbulos, los cuales, recuerdan a la forma de los antiguos bonetes que usaban los sacerdotes, tomando de ahí su nombre vulgar.

Florece entre los meses de abril y junio, ocupando zonas frescas en claros de bosques, orillas de ríos y matorrales.

La planta entera es potencialmente tóxica, por lo que hay que tener cuidado, sobre todo con sus parientes de jardinería, citando algunos autores la cantidad de 30-35 frutos para producir una dosis letal en una persona adulta. Su madera se usa desde hace siglos para fabricar pólvora, utensilios de cocina y husos para hilar, por lo que en algunos lugares se le conoce también con el nombre de Husera.

La fotografía la realicé a mediados del pasado mes de octubre en el entorno de los Ríos Viejo y Pirón, en una agradable tarde en la que me acompañaron Ángela y Marisa. La ramita colgaba de un precioso arbusto de bonetero cargado de frutos y la situación era ideal para la fotografía, ya que estaba alejado y sin obstáculos, lo que me permitió gracias al flash, limpiar y oscurecer el fondo de la fotografía.

 
Clase - Magnoliopsida; Orden - Celastrales; Familia - Celastraceae
Género - Euonymus; Especie - Euonymus europaeus

100mm; f8; 1/200; 100 ISO; Flash